Aunque como veremos en otro capítulo, se han encontrado algunos indicios de que hay algo ligeramente distinto en la estructura y las funciones del cerebro de estos individuos, lo cierto es que no son suficientes todavía para explicar todos los rasgos que componen estas personalidades "anormales". Por otro lado, para los defensores de las teorías sociológicas, aunque sin duda las experiencias infantiles, el ambiente y el estilo de crianza familiar son muy importantes, la verdad es que hay muchos sociopatas o psicópatas que han desarrollado esta forma de ser a pesar de haber recibido un afecto y educación normales.
En cuanto a las influencias intrapsíquicas, por lo que se puede inferir hasta ahora, no parece que los Psicópatas padezcan por su forma de ser ni que se vean movidos por impulsos irresistibles ni traumas psicológicos, por no decir que su vida interior es bastante árida, poco profunda, casi inexistente.
En resumen, la Psicopatía como forma de ser, aunque "anormal", no es una enfermedad mental. Estos personajes hacen lo que hacen porque quieren hacerlo y se sienten bien...están más cerca de la maldad que de alguna patología.
A diferencia de las Psicosis, que son enfermedades mentales graves que causan delirios, pérdida del contacto con la realidad e ideas y comportamientos inusuales (por ejemplo, esquizofrenia, psicosis paranoíde, trastorno bipolar en una fase de descompensación, etc...), los Psicópatas son personas perfectamente normales, que razonan bien y entienden perfectamente la diferencia entre el bien y el mal, sin perder nunca el contacto con la realidad.
Daniel Pérez