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jueves, 18 de febrero de 2016

DELINCUENTES VIOLENTOS: VÍCTIMAS OLVIDADAS Y AGRESORES PREMIADOS



Por Daniel Pérez

Hay una característica molesta en estos días. 
Cuando se trata de perpetradores de violencia brutal, personas que pueden ser psicópatas o no, la mayoría son sociópatas y delincuentes violentos que encajan en esa categoría "cajón de sastre" llamada TAP (Trastorno Antisocial de la Personalidad), a menudo se tiene la impresión de que reciben más atención mediática que la víctima, por un lado, además de recibir un trato más humano por parte del sistema de justicia.

Pero, ¿qué ocurre con las víctimas de agresiones violentas?
Hay una rama de la Criminología, la Victimología,  que se ocupa de éste tema, en varias vertientes, desde cómo apoyar a las víctimas hasta comprender qué hace que algunas personas sean potenciales víctimas. etc...
En este artículo, quiero dedicar atención a las víctimas de agresiones violentas. Creo que son injustamente tratadas muy a menudo. 
Como sabéis por el resto de artículos que escribo, soy un firme defensor de que una persona deje el papel de víctima....pero, claro está, en algunas ocasiones una persona sufre un ataque cruel e injusto y esto requiere de una respuesta.

Primero, hay que apoyar al desafortunado sujeto que ha recibido el ataque, estoy hablando de casos claros, lo que no puede hacerse es victimizar o culpabilizar a la víctima...hacerla sentir peor de lo que ya está.
El objetivo, a parte de la recuperación de posibles secuelas físicas, es dejar salir la huella psicológica de miedo, rabia y obsesión que llega después. Esas emociones son normales, son lógicas después de una experiencia tan traumática y deben ser atendidas.
Pero volviendo la atención al agresor u agresores, ¿es necesario darles tanto protagonismo cuando muchas veces solo lo usan para culpabilizar a la víctima, reírse de ella y mentir descaradamente esperando sacar beneficios de ello?

¿Cómo puede eso contribuir a la justicia social?
Se supone que en nuestra "sociedad civilizada", el estado se encarga de administrar justicia. Pero a menudo, -no voy a entrar en si la justicia es más o menos dura en según que casos-, la sensación es que el agresor tiene privilegios que no tiene el agredido.
Se supone que el estado y el sistema legal, impone una medida punitiva, "castiga" en cierto modo de forma civilizada al culpable...y que este castigo sirve al objeto de una cierta reparación de cara a la víctima. También, se supone, que imponiendo un correctivo al culpable, se protege al resto de la sociedad y se crea cierto efecto coercitivo, sacándolo de circulación durante un tiempo. Al mismo tiempo, la política es de que se debe "re-insertar" al criminal violento.

Hasta aquí nada que objetar. Pero. ¿qué ocurre con esos criminales ultra-violentos, antisociales crónicos que no solo no reconocen sinceramente el daño causado innecesariamente a otros, sino que se jactan de ello o se convierten en celebridades a costa de sus víctimas?

¿Que pasa cuando la víctima tiene que vivir con el resentimiento de ver que el criminal tiene todo tipo de beneficios penitenciarios, que pronto estará libre o que se trata de "ayudar" al agresor en lugar de a sus damnificados?

Sin duda, que ir a prisión no es agradable, de hecho, para cualquier persona es un hecho causante de un estrés muy considerable, pero, no nos equivoquemos, a mi lo de ser "políticamente correcto" me da igual, los criminales violentos y antisociales de carrera, los que cometen agresiones extremadamente crueles e injustas, sobre todo después de haber entrado en contacto varias veces con la ley en el pasado, ya no se asustan fácilmente de ir a prisión.

La cuestión de administrar justicia, claro está, es un función altamente normativa y tipificada, no puede ser una cuestión de percepción subjetiva sino basarse en hechos objetivos y probados. 
Desgraciadamente poco se puede hacer al respecto, sin sobrepasar los límites éticos, sin llegar a una especie de "control social" que puede vulnerar los derechos de inocentes.

Pero si que sería posible imponer medidas especiales a delincuentes especialmente violentos, también sería posible que los medios no buscaran tanto sensacionalismo encumbrando a delincuentes despreciables al nivel de estrellas famosas. 

¿Se quiere disminuir estos casos o reforzar estos comportamientos
¿Se tiene en cuenta el apoyar a la víctima o en victimizarla aún más?

No es la primera vez que el agresor se queja de trato injusto, menospreciando a la verdadera víctima.

Parte de la recuperación rápida de una víctima es ver que el agresor sufre una consecuencia por ello, la re-inserción o la rehabilitación está muy bien, pero no olvidemos que si dejamos que la justicia haga su trabajo en lugar de la "Ley del Ojo por Ojo", es por algo...no "castigar" de forma proporcionada solo aumenta el sufrimiento de las víctimas. 

Está muy bien buscar las causas de la personalidad violenta, pero no mimar al delincuente cruel por hacer algo malo.