La cosificación del complementario.
Cosificar consiste en quitarle al otro la jerarquía de persona y tratarlo como una "cosa", como algo que se usa y se tira. Esto permite explicar las acciones del psicópata hacia su pareja.
Con un "objeto" se pueden ejercer maniobras de manipulación que serian indignas en una persona, sobre este se puede realizar cualquier tipo de acción sin sentir ningún displacer interno (culpabilidad).
Para ellos usted es una simple herramienta utilitaria de la cual dispondrá mientras le resulte necesaria o ventajosa en algún sentido.
Una vez adiestrado y cosificado el complementario ya está preparado para el "uso y abuso".
Ahora sí, su psicópata le mostrará su cara más desagradable y tiránica, pero él ya no encontrará quién lo confronte, usted ya no puede escapar y él lo sabe.
Ahora ambos trabajan en lo mismo, por y para las necesidades del psicópata.
Un largo y doloroso sueño
La relación psicópata-complementario tiene su anclaje en lo irracional. Nada lógico puede explicar este tipo de unión, por lo general son relaciones muy estables y reincidentes.
La persona sometida a un psicópata parece sumida en un largo sueño que nubla todo lo negativo relacionado con este vínculo.
En lo psicopático, el complementario tiende a "soldarse" con el otro, pero el psicópata esta suelto respecto de él.
La persona siente acotada su libertad, como si entregara las llaves a un carcelero. Esta entrega le aísla, le socava, y le humilla, pero paradójicamente la persona complementaria colabora en este encarcelamiento, ayuda a fortalecer los barrotes.
En ocasiones cuando el sufrimiento del complementario supera con creces "el disfrute", este puede intentar liberarse, al hacerlo siente un "Desgarro" de tal intensidad que le resulta imposible. (Dr. Marietan "El complementario y su psicópata" 2011).
El disfrute secreto.
Ningún vínculo permanece sino satisface alguna necesidad de las personas que lo componen.
Desde la lógica común uno se pregunta los beneficios que se obtienen para continuar con una relación así.
Ni siquiera los propios integrantes de la misma saben con certeza cuál es el disfrute, pero lo hay. El anclaje como decíamos se encuentra en lo irracional.
El enamoramiento.
En este sentido los expertos son contundentes, NO existe.
Ni por parte del psicópata ni de su partener. Nos encontramos frente a una fuerte adicción.
El complementario se da cuenta de que algo no encaja, percibe que en los gestos de amor del psicópata hay algo artificial, o se queda corto o se le va la mano (Desmesura), de ello se desprende que no hay un sentimiento real. Fundamentalmente es un tipo de "guión" aprendido por parte del psicópata el cual acostumbra a repetir una y otra vez.
No debe sorprenderse si todas las manifestaciones de afecto que este profesaba hacia usted, se contemplan forma "idéntica" en otra relación.
Por ello, Pozueco Romero ha apodado este tipo de seducción psicopática como "amor de spot publicitario" …
Siempre es el mismo Spot, si funciona ¿para qué cambiarlo?..