CONTACTO

Para consultas o comentarios, por favor escribe a:

lunes, 14 de marzo de 2022

TRAS LA RELACIÓN CON UN DEPREDADOR: DEBES RECONOCER EL MAL



TRAS LA RELACIÓN CON UN DEPREDADOR: DEBES RECONOCER EL MAL

Daniel Pérez

Las personas que han pasado por una relación larga con un narcisista o psicópata, no vuelven a ser las mismas, la experiencia deja una marca de por vida. Pero esto no tiene porque ser siempre negativo.

Igual que cuando sufres una agresión física, lo primero es aplicar cuidados y dejar que la recuperación siga su curso.

Sin embargo, en éstos casos, hay dos problemas:

1. La persona tiene lo que se llama “vínculo traumático”, dicho para que se entienda, la estrategia del depredador de crear un personaje (falso) de hombre o mujer perfecto y cariñoso, y la posterior etapa de abuso, triangulación, engaño, gaslighting y devaluación, crean una disonancia cognitiva, que, curiosamente, mantiene la adicción al personaje. Yo lo llamo, para no usar términos que algunas personas van a encontrar demasiado académicos, la persona queda como un zombie o un junkie, y como en cualquier adicción se han producido cambios químicos y redes neuronales que necesitan tiempo y disciplina para ser restaurados a un estado de bienestar natural.

2. La persona, además de lo anterior, sufre ¨trastorno de estrés post traumático complejo”, porque ha sufrido un abuso continuado, un intento de de asesinato psíquico. Lo cual se manifiesta por somatizaciones (malestares físicos), baja autoestima, aislamiento, rumiación (darle vueltas a las mismas cosas en la cabeza de forma obsesiva), cambios de humor y embotamiento emocional, dificultad para dormir, trabajar, comer, depresión, desconfianza, ideas y actos negativos, etc...

Pues bien, y para no hacer largo el artículo, mi opinión es que el verdadero daño, la raíz del problema, es que la persona que ha pasado por esta experiencia, ha visto por primera vez la maldad, malevolencia, malicia, malignidad de algunos seres. Ese es el trauma, mucho más que abusos, manipulaciones, traiciones, etc...

No es agradable ver el mal, sobre todo cuando es gratuito, frío, planificado, encubierto, calculado, sádico e impersonal.
Pero es precisamente, darse cuenta de que has sido atacado por el mal, lo único que puede salvarte de la adicción y del trauma...y lo único que puede prepararte para defenderte de la próxima vez que te encuentres con el mal.

Os lo digo por experiencia, esto si que funciona. Si alguien que me lee, ha pasado por éste infierno, y seguro que hay varios, mis palabras van especialmente dirigidas hacia vosotros/as:

No hagáis caso de personas que no saben quién es el psicópata o el narcisista, ni a coaches y terapeutas que dan consejos inútiles y culpabilizadores, los que dicen que las personas se equivocan y merecen una segunda oportunidad, que todos somos seres en distintos estados de evolución, que la culpa ha sido tuya por permitir que te traten así o atraer a estos depredadores, que el psicópata es un ser enfermo que sufre o no sabe lo que hace y demás mierdas...

Esta gente, no contribuye a que te recuperes, sólo hace que los tornillos y cables de tu cabeza, que han quedado sueltos y enredados después de la nefasta experiencia, todavía se desordenen más...repito, no hagáis caso de los listillos de turno, aunque sean bienintencionados.

La solución es poner nombre a lo que ha pasado, entender qué clase de gentuza son los depredadores, conseguir información genuina y comprender que has sido engañado y no has podido defenderte bien, no has podido utilizar tu parte mala (que todos tenemos, para poder defendernos y sobrevivir).

No me malinterpretéis, procuro no juzgar a la ligera a nadie, personalmente, siempre analizo los hechos delante de una hoja de papel, y le doy mil vueltas antes de poner la etiqueta “psicópata” (sin importar su gradación, de leve a grave). Pero una vez los indicios apuntan hacia allí, ya nunca voy a considerar a esa persona como un ser humano de mi rango o categoría, deshumanizo totalmente a esa persona.

Para acabar, eso es lo que quiero que sepáis, parte de la recuperación es reconocer el mal, esto no es nada incorrecto, es ver la realidad de las cosas, y también es el principio para vivir con más recursos para detectar, evitar, neutralizar, y destruir si es necesario en último término, a un depredador. Es, además, necesario para poder apreciar más las personas con bondad, respeto y valores, que están a años luz por encima de la escoria de la que hablo en mi canal.

En resumen, las víctimas de relaciones con personalidades psicopáticas, como parte del proceso de volver a estar bien, deben reconocer la maldad como lo que es.

*Imagen cortesía de Sammy-Sander en Pixabay