EL RIDÍCULO NARCISISMO DE LA MUJER PSICÓPATA: LA HECHICERA 2ª PARTE
Daniel Pérez
Como escribí en otro artículo, la mujer psicópata quiere proyectar una imagen atractiva y de altos valores, y a menudo lo consigue con los más inocentes (durante algún tiempo) y los más tontos, sin querer ofender.
Pero esa imagen es demasiado grandilocuente, exagerada y hasta cómica. En ella, se presenta como guapa, buena, talentosa o inteligente.
Para ello, debe mantener esa máscara cada día, para lo cual se ayuda de tres cosas:
-Cuidado de su imagen, ropa, maquillaje, voz, palabras, forma de hablar y lenguaje no verbal (gestos, modo de caminar, mirada, etc...)
-Ocultación de sus actividades (lleva una doble vida, la que dice a unos y la que hace con otros)
-Historias (un pasado exagerado o inventado, y también mentiras sobre sus actividades diarias)
Hace poco, escribí un artículo sobre una experiencia personal con una mujer que nos sirve de ejemplo del ridículo narcisismo que muestran, vamos a sacar algo útil de ella, usando su caso como ejemplo, (al menos, que para terminar, sirva para algo de provecho), la llamaremos:
“CARA DE BRUJA”
Esta mujer, que proviene de otro país y afirma una pasado brillante y talento para su supuesta profesión y ciertas actividades artísticas, vive como una “don nadie” más, en cierto modo, toda su presentación es la de una impostora, un fraude, una vividora que se busca la vida aprovechándose de quien puede. Es típico de esta gente, que consideran que tienen un estatus superior, lo cual es un chiste cuando conoces la realidad...y nada mejor, que dar a conocer la verdad a cuanta más gente puedas.
Aún siendo una mujer atractiva, tiene una visión exagerada de su aspecto físico, porque a pesar de ser no estar nada mal para su edad madura, tiene un aspecto de “cara de bruja”, como me ha comentado mucha gente que ha visto sus fotos y que han podido reír un rato viendo sus poses, su máscara de joker y su aspecto reptiliano. De hecho, nunca digo su nombre, no porque le tenga manía u odio, sino porque “cara de bruja” es mucho más apropiado. Además de utilizar una forma de hablar impostada y teatral y unos movimientos físicos estirados, como una pose.
El hecho de que le guste tener amigos más jóvenes, también es habitual en este tipo de persona “vieja verde”, como se dice en castellano, lo he visto en más casos, lo cual es curioso, porque objetivamente, no es que estas mujeres tengan demasiado que ofrecer.
En su visión grandiosa de ella misma, parece creer que tiene unos valores espirituales y una simpatía especial, pero es bastante “simple”, y aparte de sus amigos “tontos útiles” que viven bajo su engaño y control, de los que hablo en otro artículo, todas las personas inteligentes o sensibles la han abandonado. Naturalmente, sus supuestos y fantasiosos talentos son una mentira, una máscara que pretende ser buena, espiritual, llena de amor, talento y belleza.
Realmente, su narcisismo es tan pronunciado, que me gustaría preguntarle: “Siendo tan falsa, ¿Cómo consigues que algunas personas te aguanten?. Es porque quizá su único talento real es el engaño...y hay mucha gente dispuesta a dejarse engañar por sus “armas de mujer”.
Así es el narcisismo o visión irreal e inflada de si misma...una cosa realmente ridícula, pero que esconde una vida interior desértica y nada interesante.
Tan acostumbradas están a engañar, que en ocasiones, creyendo de forma tonta y simplona que son mejores que los demás, no se dan cuenta de que quien tienen delante es más inteligente, fuerte, honesto, atractivo y puede descubrir quién es y acarrearle consecuencias negativas. La primera de ellas, es que cortas el contacto con gente de tan baja categoría.
En su narcisismo, también pretende ser la ofendida o hacerse la víctima y lanzar una campaña de desprestigio, aunque es ella misma la responsable de mentiras, manipulaciones y faltas de respeto, yo no he hecho nada malo.
En último término, incluso tienen que intentar convencer a los demás de que son felices, pero ni lo son, ni saben lo que es eso...se conforman con el ciclo de alegría momentánea del engaño...y nunca pueden sentir la paz de espíritu que nosotros sentimos.
“Cara de bruja” es un buen ejemplo, pero naturalmente, una vez reconoces o descubres a alguien así, no le deseas nada malo ni bueno, simplemente la sacas de tu vida...o en todo caso, utilizas la experiencia para ilustrar a otras personas o promocionar mi libro, como es mi caso.
*imagen cortesía de DenisDoukhan en Pixabay
