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miércoles, 5 de octubre de 2011
ABUSO O MANIPULACIÓN PSICOLÓGICA EN LAS RELACIONES DE PAREJA
En este artículo me centraré más en un tipo de manipulación menos conocido, ya que como es sabido, por razones políticas y otras, se criminaliza siempre al hombre ante la mujer, aunque la verdad es que las mujeres psicópatas y otros especímenes también hacen de las suyas.....y en el caso de la violencia y acoso psicológicos, la proporción de hombres y mujeres es similar.
SIGNOS DE ABUSO PSICOLÓGICO (TANTO PARA HOMBRES COMO MUJERES):
El maltrato psicológico se suele manifestar como un largo proceso en donde la víctima no aprecia cómo el agresor vulnera sus derechos, cómo le falta al respeto, la humilla y la víctima va progresivamente perdiendo autoestima y seguridad en sí misma.
El inicio es variable, depende de las personas que configurarán la relación y de circunstancias diversas.
En el caso de parejas hay una etapa de atracción o enamoramiento en la que la víctima no se da cuenta de ciertas señales que no pasarán desapercibidas para otros. Desde un control de la imagen, un sentido de posesión exagerado o ciertas señales que conviene hacer patentes para que la víctima no se vaya sumergiendo en una situación de caos e indefensión.
Casi todos reconocemos los insultos, las continuas comparaciones para descalificarnos, el tono de voz duro y desagradable, un volumen alto con el ejemplo clásico de los chillidos y gritos, la mirada fija, la risa sarcástica y sabemos distinguir una cara de asco cuando nos hablan. Estos signos a los que restamos importancia van provocando en nosotros malestar interno y profundo.
Es interesante analizar los aspectos no verbales y no quedarse meramente con el mensaje que nos llega de nuestro interlocutor. A veces hay esposas y esposos que se sorprenden de lo que ha sucedido porque han pasado por alto este aspecto tan importante de la comunicación. Sólo notaban cierta desazón tras una frase como un te quiero. No analizaban los gestos y su incongruencia con el mensaje trasmitido.
En otro artículo se hablará de las secuelas psicológicas y físicas. Pero aún más importante, cómo superarlas y convertirse en una persona más feliz, más fuerte y más sabia.
Es importante tener en cuenta que el problema es que la víctima está en un estado de pánico y ansiedad provocado por el perverso/a, y con frecuencia se siente mal pero no sabe bien porqué o no tiene fuerzas para reconocerlo.
Las harpías y payasos maltratadores son en realidad muy débiles y cobardes una vez los descubres pero desgraciadamente quizá han pasado años hasta entonces....y en parte, fue también culpa nuestra dejar que entraran en nuestras vidas (esto de ninguna forma justifica a esas sanguijuelas).
Daniel Pérez