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domingo, 23 de septiembre de 2012

IMPULSIVIDAD, BÚSQUEDA DE SENSACIONES Y ABURRIMIENTO CRÓNICO









Los psicópatas son personas anormales, en el sentido de que difieren de la norma estadística. Sin embargo, no padecen ninguna psicopatología, no están locos, para entendernos.

Otra cosa que vale la pena tener en cuenta es que la psicopatía es una cuestión de grado, en otras palabras, se puede ser más o menos psicópata.

Algunos son bastante controlados, es decir, se las arreglan para vivir entre nosotros y no dar la nota en exceso. Digo esto, porque no es fácil aparentar ser una persona diferente o mejor de lo que uno es realmente.

En este artículo hablaremos de unos rasgos concretos de entre la constelación de rasgos de personalidad que componen esta forma de ser. Naturalmente, no solo los psicópatas son impulsivos, de igual forma que no siempre ser audaz, inquieto o buscar emociones y riesgo es algo malo.

Sin embargo estoy convencido que debido a la superficialidad afectiva, la carencia de profundidad psicológica y la frivolidad general de estas personas, el psicópata sufre de un aburrimiento crónico, uno que solo se alivia momentaneamente cuando hay acción o bien cuando las cosas le salen bien.

Hay personas, de hecho he leído a algunos especialistas que mantienen este punto de vista, que afirman que el psicópata es impulsivo porque no puede evitar su tendencia al placer inmediato, no pueden demorar la gratificación. Aunque seguro que algo de eso hay, la verdad es que los psicópatas a veces pueden esperar con paciencia cuando traman algo, lo cual indica que su impulsividad es un poco "especial".

En el caso de los psicópatas integrados, uno de los momentos en los cuales se les cae la máscara y nos revelan su verdadero rostro, es cuando se aburren. En esos momentos, personas que pensábamos que eran tímidas, de repente, son capaces de mostrarse provocadores en público. Personas que más o menos nos parecían buena gente son capaces de mirarte con "cara de perro", como si les hubieras hecho algo malo y hasta de provocarte con la intención de hacerte sentir mal.

En ocasiones, estas personas muestran sus verdaderas tendencias, esas que llevan ocultas en la vida cotidiana. Normalmente esto ocurre cuando sus pocos y pobres controles conductuales se aflojan, por ejemplo, en una fiesta, o tras unas copas. Entonces, su personalidad real sale y se expresa, al fin y al cabo, es imposible mantener la máscara 24 horas al día.

En esos momentos, pueden ser obscenos, bufones, pendencieros, faltones, normalmente todo lo que sea indecente y bajo les atrae.

El acompañante u observador de sus juergas y fechorías puede quedarse de piedra, con la sensación de que su amigo, mujer, compañero de trabajo son otra persona. A veces uno puede pensar que esa persona se sentirá mal al día siguiente, que se le ha ido la cabeza, pero lo más sorprendente es que al día siguiente el psicópata no solo no se siente mal, si no que ni siquiera le da la menor importancia.

En las relaciones de pareja, es bastante típico que estas personas, tanto hombres como mujeres, cuando están a solas con su compañero/a, se queden de repente callados, como pensativos, a veces durante un rato. No puedo saber qué es lo que pasa por sus cabezas, pero si conjeturo que están rumiando, dándole vueltas a qué van a hacer a continuación para matar la rutina y el hastío,...y normalmente su diversión requerirá que otros sufran las consecuencias. En esos momentos en los que se quedan desconcertantemente callados, les molesta sobremanera que les hablemos o interactuemos con ellos.
También es frecuente que hagan lo contrario, cuando uno está tranquilo, ellos harán algo para hacerte sentir mal, nervioso, confuso, enfadado o triste. Por ejemplo, de repente comenzarán una discusión por cualquier tontería (con el solo objetivo de provocarte, ya que saben que botones tienen que apretar para hacerte saltar y así se sienten fuertes). O quizá te mirarán con cara de asco o intentarán ofenderte. Y todo esto de una forma tan abrupta que uno no puede evitar sentirse mal ya que no sabe con que clase de inmundicia humana está tratando todavía.

En fin, lo psicópatas van dejando salir un poco de su verdadera mala cara de vez en cuando, porque si no revientan...y en esos momentos se muestran frívolos, superficiales, atrevidos, provocadores, etc... dejándonos perplejos ya que sus actitudes y acciones parecen desproporcionadas o muy alejadas de su proceder habitual.

Una vez comienzas a sospechar de ellos, o cuando ya estás bastante seguro de que alguien es un personaje nefasto de los del tipo que describe este blog, es fácil hacerlos saltar a ellos con una táctica muy sencilla; ignorándolos, haciéndolos pasar por tontos, cutres o imbeciles en público. La mayoría de ellos ante esa situación se verán incapaces de frenar su impulsividad, incluso poniéndose en ridículo, o mejor aún, en evidencia...enseñando su verdadero aspecto en toda su fealdad, malicia y falsedad infantiloide...incluso a veces, poniéndose en peligro.

Por último, estas personas carecen de metas, valores e inquietudes, tampoco tienen afectos duraderos y profundos, de igual modo no muestran gran interés por asuntos culturales, ideológicos o espirituales....de este modo ¿qué queda? aparte de satisfacer sus deseos e impulsos del momento....para el psicópata solo hay una serie de sensaciones, tentaciones, frustraciones, excitación inmediatos. Por eso, el psicópata es egoísta, poco sincero, amoral...para él/ella la vida no transcurre a largo plazo, si no que solo es lo que el impulso del momento le pide, para lo cual los valores morales y el autocontrol no le sirven para nada, no le interesan.


Daniel Pérez

sábado, 1 de septiembre de 2012

INTENCIÓN Y ACTO



Para comenzar este artículo voy a lanzar dos frases:

"Aquel que esté libre de pecado que tire la primera piedra"

"Evita el mal, haz el bien y cultiva la mente"

Seguramente ya habéis reconocido que estas dos sentencias se atribuyen a dos de los más grandes maestros entre los seres humanos, dos personas que se cultivaron hasta alcanzar el más alto logro universal: la Iluminación, la entrada en el Reino de Dios o, si no tenemos creencias religiosas específicas, la fusión con la Realidad Última Cósmica.

¿Con qué propósito utilizo estas frases en un blog sobre psicopatía?

Fácil. Para ilustrar algo que puede hacer sencillo comprender las interacciones sociales.
Afortunadamente, vivimos en una sociedad regida por la ley. Dicho de otro modo, la mayoría de personas sabemos que es lo que está sancionado por la Ley y muchos conocen lo que está tipificado por nuestro Código Penal como delito o conducta prohibida. Sabemos además, que la comisión de esas conductas punibles será castigada.
Por tanto, si una persona no comete un delito, se desprende que esa persona no puede ser mala persona.
Aquí se plantean varias objecciones:
-no todas las conductas dañinas para los demás son delitos
-no siempre se pueden demostrar los perjucios causados a otros
-las leyes son simplemente normas impuestas arbitrariamente que no tienen porqué ser buenas.

Así podríamos pasar años discutiendo, cuando en el fondo, la cuestión es muy sencilla:
¿Qué es el mal?

Mal es cualquier conducta, acto, palabra o pensamiento que causa daño o pretende hacer daño a otro ser (humano o no) o a uno mismo.

Con esta definición tan simple, las dudas y las polémicas sobran.

En el caso de las personalidades que describimos con tanto detalle en este blog, psicópatas, maquiavélicos, sádicos, narcisistas, etc...nos encontramos que muy a menudo la malevolencia tras su modus operandi está bien envuelta por una apariencia de buenas maneras, actitudes agradables y hasta poses de víctima desvalida.
Para complicar aún más las cosas, muchos de estos personajes, la mayoría de ellos, a pesar de la opinión generalizada, no entran en conflictos graves con la ley. Se mueven en la zona gris, donde la justicia está difuminada. Se las arreglan para amargar la vida de los demás sin llegar quebrar técnicamente las normas.
Por lo tanto, son "ciudadanos respetables". Al fin y al cabo, ser de una determinada manera, tener ciertos rasgos de personalidad, no es un delito....y esperamos que así siga siendo.

A estas alturas del artículo, sobre todo las personas que han tenido que soportar a un psicópata cotidiano, sabrán hacia dónde voy... tal y como todos los grandes sabios de todos los tiempos decían: LO MÁS IMPORTANTE ES EL PENSAMIENTO, MUCHO MÁS QUE LA ACCIÓN.

Todos tenemos algún mal pensamiento de vez en cuando, pero la mayoría de personas sanas (utilizo la palabra sana en el sentido de conscientes y no maliciosas), tienen pocos y además sin son personas responsables y espirituales, procuran detectarlos y desecharlos.

El psicópata no hace lo que hace porqué si...no se levanta un día y te hace la vida imposible por impulso, como quien se rasca el trasero. Esta persona y todas las demás tienen primero la intención de hacerlo y después lo hacen (a veces con bastante planificación mental).

En resumen; tienen MALA INTENCIÓN.

Esta malicia, no siempre se muestra, aunque está dentro de su mente, invisible a los demás, como una mala semilla que en algún momento germinará.
Un par de ejemplos nos ayudarán a comprenderlo:

-Uno típico es el hombre que te da la mano con una sonrisa mientras está pensando en las formas que que te va a dar la puñalada por la espalda.
Aquí no hay delito, ni siquiera hay manifestación de maldad externa, pero si hay una intención muy, pero que muy mala, disfrazada convenientemente de amabilidad.

-Otro ejemplo, es la mujer que se pone a llorar en los brazos de una persona mientras le cuenta que un tercero la ha agredido mientras en su fuero interno piensa: "bien, bien...este/a pardillo/a se lo está tragando, ya tengo otro aliado para joder al otro jili....."

-Otro más, es el compañero de trabajo que malmete a tus espaldas, mientras en privado, cuando estáis solos, te dice: "sabes, me identifico tanto contigo, yo también soy demasiado sensible, la gente aquí es muy mala, siempre te están criticando, no soporto las injusticias".

El pensamiento y la intención es dónde está el origen del problema. Todo el mundo en general, y estos individuos en particular, prefiere mostrar la mejor cara ante los demás, no la cara verdadera.
Sin querer ser paranoico en exceso, es siempre un buen consejo poner las palabras y los gestos en cuarentena. Las intenciones no podemos verlas....pero las actos nos dicen cuáles eran esas intenciones ya que son sus manifestaciones externas.

Daniel Pérez